Como un ingrediente multifuncional, el Aceite de Coco ofrece una variedad de beneficios para la salud de tu cuerpo, incluyendo la mejora de la inmunidad, la ayuda en la pérdida de grasa y actuando como un humectante para tu piel, cabello y uñas.
El aceite de coco puro se extrae de la nuez de la palma de coco, que se encuentra en países y climas tropicales. Es una fuente natural de ácidos grasos esenciales. Es alto en grasas saturadas y en calorías, y contiene un ácido graso saturado saludable conocido como ácido láurico.
Porque el aceite de coco se deriva de plantas, es vegetariano y apto para veganos.
A diferencia de otros aceites, el aceite de coco es una forma sólida y solo se convierte en aceite cuando se calienta. Tiene un umbral de calor más alto que otros aceites y, por lo tanto, no se oxidará ni se volverá rancio.
No todos los aceites de coco son iguales. El aceite de coco virgen puro ofrece una variedad de beneficios para la salud. Sin embargo, el aceite de coco parcialmente hidrogenado y el aceite de coco refinado han sido procesados. Estos no son lo mismo que el aceite de coco virgen puro y no ofrecen los mismos beneficios para la salud. Asegúrate de leer la etiqueta y comprar solo aceite de coco virgen.
El aceite de coco tiene una multitud de usos en la cocina. Puedes usarlo al cocinar a altas temperaturas para añadir sabor y evitar que los alimentos se peguen a la sartén. El aceite de coco también es un sustituto de la manteca, la mantequilla u otras grasas al hornear.
También puedes usarlo como una alternativa saludable a la mantequilla o usarlo para hacer una mayonesa saludable. Por ejemplo, puedes usar aceite de coco en una papa al horno o en palomitas de maíz.
El aceite de coco es un hidratante natural para la piel. Cuando se masajea en la piel, el aceite de coco ayuda a prevenir la piel seca y escamosa. Además, el aceite de coco tiene propiedades antioxidantes que ayudan a tratar problemas comunes de la piel, como infecciones, eczema y dermatitis.
Se encuentra como ingrediente en muchos productos para el cuidado de la piel, como jabones, lociones y cremas. El aceite de coco también se puede utilizar como acondicionador para el cabello y el cuero cabelludo.
Cuando se utiliza como acondicionador capilar, el aceite de coco hidrata el tallo del cabello y el folículo piloso. También se puede usar para tratar problemas comunes del cuero cabelludo seco, como la costra láctea y la caspa.
El aceite de coco ayuda a protegerte de una variedad de virus y bacterias. El cuerpo convierte el ácido láurico que se encuentra en el aceite de coco en monolaurina.
Monolaurina es un ácido graso natural bien conocido e investigado que se sabe que refuerza la inmunidad. De hecho, la monolaurina es un compuesto clave que se encuentra en la leche materna, que ayuda a transmitir la inmunidad de la madre al niño.
Monolaurina en aceite de coco también:
El aceite de coco es una grasa saturada. Sin embargo, contiene ácidos grasos de cadena corta y media. Estos tipos de cadenas grasosas son más fáciles de digerir para tu cuerpo y más difíciles de almacenar como grasa.
Además, la investigación indica que consumir ácidos grasos de cadena corta y media ayuda en la pérdida de grasa abdominal. Este tipo de ácidos grasos también tardan más en digerirse, lo que te hace sentir saciado por más tiempo, lo que puede reducir la cantidad de calorías que consumes a lo largo del día. De hecho, un estudio de investigación que involucró a 40 mujeres encontró que tomar aceite de coco como suplemento redujo las cinturas de las mujeres.
El aceite de coco también es más fácil de digerir que otros tipos de grasas y aumenta el metabolismo.
Las sociedades alrededor del mundo que incluyen el aceite de coco como un alimento básico en su dieta, como Filipinas, tienen muchos menos problemas de salud y de peso que otras poblaciones que consumen demasiado de los tipos de grasa incorrectos.
La investigación está en curso sobre la eficacia del aceite de coco como tratamiento no farmacéutico para la demencia y la enfermedad de Alzheimer. Los cetonas en el aceite de coco pueden ser beneficiosas para estos pacientes.
En un estudio, los investigadores encontraron que dar a pacientes con enfermedad de Alzheimer una pequeña cantidad de aceite de coco resultó en una influencia positiva estadísticamente significativa en su cognición en comparación con aquellos que no tomaron el aceite de coco.
Se necesita más investigación y se están realizando más estudios para determinar qué efectos tiene el aceite de coco en la demencia y el Alzheimer.
Muchas personas pueden querer probar el aceite de coco en su dieta, especialmente aquellos que desean:
Los efectos secundarios de ingerir aceite de coco o usarlo de forma tópica son raros.
No hay interacciones documentadas entre el aceite de coco y ningún medicamento.
Al consumir aceite de coco puro, debes tener en cuenta cuánto estás consumiendo debido al alto contenido calórico. Hay 117 calorías en una cucharada o 13,6 gramos de aceite de coco. La ingesta diaria recomendada de cualquier grasa es de 70 gramos. Puede que desees ajustar esta cantidad al intentar perder o ganar peso.