Suplementos de Zinc - ¡lo que debes saber!

El zinc apoya el sistema inmunológico, mejora las habilidades cognitivas, contribuye a una digestión saludable, preserva las propiedades protectoras de la piel y protege al cuerpo de los radicales libres con su actividad antioxidante.

El zinc es un elemento traza esencial presente en casi todas las células del cuerpo humano, regulando el metabolismo celular. El zinc interactúa con miles de moléculas diferentes, regulando una amplia gama de funciones celulares en todo el cuerpo.

Las funciones del zinc dependen de un equilibrio inestable. Tanto los niveles insuficientes como los excesivos de zinc pueden alterar el equilibrio mediado por el zinc de las funciones fisiológicas.

Los requerimientos diarios de zinc se cubren mejor con una dieta saludable que incluya 5 porciones de frutas o verduras al día. Los depósitos de zinc almacenados en el cuerpo pueden agotarse durante períodos de mayor demanda, como durante el embarazo, infecciones, inflamaciones, traumas o estrés. Estas situaciones pueden llevar a una deficiencia de zinc, que puede ser revertida con suplementos de zinc aumentados a tiempo.

¿Quién necesita zinc?

El zinc es un micronutriente esencial necesario para el funcionamiento normal de casi todas las células del cuerpo. Por lo tanto, la ingesta diaria de una cantidad adecuada de zinc es importante para mantener la homeostasis celular. Un suministro suficiente de zinc es crucial para el desarrollo normal de bebés y niños, así como durante el embarazo y la lactancia.

Las personas mayores también tienen un mayor riesgo de deficiencia de zinc, lo que puede afectar negativamente la función inmunológica y las habilidades cognitivas.

En caso de sospecha de deficiencia de zinc, se recomienda una ingesta adicional de zinc, por ejemplo, utilizando suplementos de zinc. Las infusiones de zinc pueden estar indicadas en caso de deficiencia aguda severa de zinc.

Se recomienda precaución, ya que un consumo excesivo de zinc puede afectar negativamente el equilibrio fisiológico del cuerpo.

El zinc apoya la respuesta inmune.

El sistema inmunológico está constantemente reaccionando a patógenos invasores como virus y bacterias, y es responsable de la eliminación de células dañadas. Un sistema inmunológico debilitado no puede promover una comunicación óptima entre las diferentes células inmunitarias, lo que hace que la respuesta inmunitaria sea menos eficiente. El zinc aumenta la actividad de las células T ayudantes, que están reclutando células B productoras de anticuerpos. En el caso de una deficiencia de zinc, esta vía de comunicación se retrasa.

El mismo efecto se observa en el sistema inmunológico envejecido. La suplementación con zinc, por lo tanto, apoya el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico y tiene el potencial de rejuvenecer la respuesta inmunitaria de las personas mayores.

La evidencia de la acción directa del zinc en el sistema inmunológico ha sido proporcionada por varios estudios con personas que sufren de resfriados comunes. La suplementación con zinc redujo la duración del resfriado en promedio en un 33%.

El zinc mejora la capacidad mental.

Una parte importante del zinc que se ingiere con la dieta se entrega al cerebro, donde es necesario para la construcción de las redes neuronales. La deficiencia de zinc, especialmente durante la fase de desarrollo del cerebro, puede por lo tanto alterar el desarrollo mental. Los bebés nacidos de madres con deficiencia de zinc durante el embarazo muestran períodos de atención y actividad reducidos, son aprendices más lentos y tienen habilidades motoras más bajas.

Además, los estudios están mostrando que el zinc también contribuye a la preservación de la capacidad mental. La suplementación con zinc impacta positivamente en las capacidades cognitivas y emocionales de las mujeres mayores. Varias líneas de evidencia también demuestran que el zinc puede aliviar los síntomas de la depresión, especialmente en pacientes considerados resistentes a la terapia.

El zinc ayuda a una digestión saludable.

El zinc dietético se absorbe a través del sistema gastrointestinal, donde los nutrientes son absorbidos a través de la capa epitelial intestinal hacia las células. El desarrollo de esta capa epitelial sigue un proceso complejo de división celular, especificación celular y eliminación de células en exceso. El zinc desempeña un papel crucial en este procedimiento.

La deficiencia de zinc durante el desarrollo del sistema gastrointestinal puede tener consecuencias graves para la digestión y llevar a diarrea severa.

Un enfoque holístico hacia la homeostasis (el equilibrio fisiológico de todo el cuerpo) llevó a los científicos a proponer que los problemas digestivos debido a deficiencias de zinc pueden afectar tanto el sistema inmunológico como las habilidades cognitivas.

El zinc preserva las propiedades protectoras de la piel.

Como el zinc es un catalizador importante de la renovación celular, las deficiencias de zinc tienen un efecto particular en la piel. Un suministro insuficiente de zinc provoca rápidamente erupciones, úlceras y lesiones. La piel está perdiendo sus propiedades protectoras, abriendo la puerta a infecciones fúngicas e inflamaciones. Un suministro adecuado de zinc también es crítico para la cicatrización de heridas. La deficiencia de zinc a largo plazo puede causar dermatitis severa.

Zinc como antioxidante

Los antioxidantes reducen el número de radicales libres que se forman en el cuerpo debido a factores ambientales. El zinc pertenece al grupo de micronutrientes que actúan como antioxidantes. Neutralizar los radicales libres reduce el estrés oxidativo, que puede causar daño celular potencialmente.