Por muy importantes que sean las vitaminas, no pueden hacer gran cosa sin los minerales y oligoelementos. Un aporte diario de minerales es vital, ya que nuestro organismo no puede producir ni un solo mineral por sí mismo.
Los minerales y oligoelementos se encuentran disueltos por todo el organismo y realizan importantes tareas en el metabolismo. Controlan el equilibrio hídrico del organismo, son necesarios para la conducción de estímulos entre nervios y músculos, regulan el equilibrio ácido-base del organismo y proporcionan el material de construcción de dientes y huesos.
Sólo cuando los minerales y las vitaminas se toman juntos en una fórmula pueden desarrollar todo su efecto. Se complementan y garantizan que todos los procesos metabólicos se desarrollen armoniosamente.
La falta de una sola de estas sustancias vitales puede alterar la armonía y mermar la vitalidad, el rendimiento y el bienestar.
Por tanto, una buena fórmula multivitamínica/mineral debe contener también cantidades suficientes de calcio, magnesio y oligoelementos valiosos en una proporción equilibrada.
Los radicales libres son moléculas de oxígeno agresivas que pueden alterar nuestro mecanismo de defensa y causar daños permanentes en las células. Están causados, entre otras cosas, por una mala alimentación, los gases de escape, el smog, el ozono, el humo de los cigarrillos y también los produce el propio organismo por el aumento del estrés en la vida cotidiana y el deporte.
Los científicos coinciden unánimemente en que la protección contra los radicales libres es una de las medidas más importantes para prevenir el envejecimiento prematuro. Para proteger óptimamente el organismo contra los radicales libres, necesita el apoyo de antioxidantes naturales.
Vitaminas y oligoelementos como el betacaroteno, la vitamina C, la vitamina E, el selenio y el zinc. Los extractos de plantas (como la curcumina, la semilla de uva o el extracto de té verde) también son potentes antioxidantes. Protegen las células del organismo y bloquean el ataque de estas agresivas moléculas de oxígeno.
Un sistema inmunitario fuerte actúa como un escudo protector. Es el secreto de todas las personas que van por la vida con plena vitalidad y salud. Refuerza tu sistema inmunitario tomando regularmente vitaminas, minerales y oligoelementos. Por ejemplo, si tu cuerpo no recibe suficientes sustancias vitales, vitamina C y zinc, no podrá defenderse óptimamente de los ataques de los virus de la gripe.
El calcio es importante para:
Fuentes naturales de calcio
productos lácteos, queso, nueces, higos, yema de huevo, col, lentejas
El magnesio es importante para
Fuentes naturales de magnesio
semillas de calabaza, semillas de lino, nueces, plátanos, pescado, productos de soja, espinacas
El potasio es importante para:
Fuentes naturales de potasio
aguacates, brócoli, patatas, plátanos, colinabo, pan integral, judías
El fósforo es importante para
Fuentes naturales de fósforo
germen de trigo, queso, yema de huevo, frutos secos, salmón, legumbres, hígado
El hierro es importante para:
Fuentes naturales de hierro
patatas, mejillones, espirulina, semillas de calabaza, hígado, frutos secos, carne
El zinc es importante para
Fuentes naturales de zinc
ostras, hígado, yema de huevo, espirulina, lentejas, carne, frutos secos
El cromo es importante para
Fuentes naturales de cromo
levadura de cerveza, pan integral, patatas, nueces, pasas sultanas, arándanos, setas
El selenio es importante para:
Fuentes naturales de selenio
setas, levadura de cerveza, productos integrales, germen de trigo, pescado, yema de huevo, coco
El cobre es importante para:
Fuentes naturales de boro
fruta (ciruelas, uvas), verduras de hoja, soja y legumbres, frutos secos, cacahuetes, avellanas, almendras, leche y productos lácteos, ostras